En la década de los 70, Italia se sumerge en una crisis económica mundial que se ve agravada por sus propias circunstancias, lo que la lleva a una inflación cada vez más elevada. Esto a su vez conlleva que el metal en el que se fabrican las monedas valga más que el valor nominal de ésta, por lo que comienza a escasear el cambio entre los comerciantes (algo de lo que igualmente se quejaban los comerciantes argentinos cuando estuve de viaje allí en 2007 cuando aún sufrían las consecuencias del llamado corralito). Por este motivo y como solución, una serie de bancos italianos comenzaron a emitir estos vales con valores muy bajos, como los que os muestro, de 100 y 200 liras. Se utilizan desde 1975 hasta 1978.
Lo que pongo a continuación es un bono postal de 50.000 Liras, del que desconozco funcionamiento o historia, así que intentaré conocerla.