Birmania. Billete de 10 rupias emitido desde 1942 hasta 1944, durante la ocupación japonesa de Birmania mientras se libraba la II Guerra Mundial. En 1940 Japón comenzó a ocupar territorios de China y distintas colonias, para en 1941 decidir atacar a distintas colonias europeas y al protectorado estadounidense de Filipinas, así como a Pearl Harbor, la principal base naval de Estados Unidos en el Pacífico. Gran Bretaña vuelve a tomar el control de Birmania en 1945 y finalmente reconoce su independencia en 1948. A la derecha del billete aparece reproducida la famosa pagoda se Shwee Dagan. Estos billetes de banco fueron sustituidos en 1944 por otros del Banco de Birmania con diferentes sujetos, epígrafes en birmano y valores expresados en kyat.
Filipinas. Billete de 1 peso, sin fecha, pero emitido desde 1967. En el anverso aparece la efigie del héroe nacional José Rizal, cuyo perfil también se adivina en la filigrana. Bajo el sello del Banco Central, situado en el centro, aparece la firma del dictador Ferdinand Marcos. El reverso reproduce la escena de la proclamación de la independencia del dominio español, que tuvo lugar el 12 de enero de 1898. Lo que se reproduce según la inscripción inferior es la declaración de independencia desde el balcón de la mansión de Aguinaldo.
Camboya. 500 reales (o rieles o riels) emitidos por el banco Nacional de Camboya (1973-75). En el anverso aparece una joven con una vasija sobre su cabeza y, en el reverso, una plantación de arroz, principal producto agrícola camboyano. Pertenece a la última serie de la República Jemer, la cual cayó en 1975 tras la revolución de los Jemeres Rojos que permaneció en el poder hasta 1979. En ese corto periodo de tiempo fue masacrada su población, pasando Camboya de tener una población de unos 7,3 millones de habitantes a poco más de 5 millones en 1978. Durante este periodo perecerá un cuarto de la población camboyana.
Al inicio de su régimen, el discurso del Partido Comunista de Kampuchea, conocido como los Jemeres Rojos, de un comunismo radical de tipo maoísta, hablaba del fin de dos mil años de historia y el comienzo de una nueva época (el Año Cero). Bajo esta perspectiva, absolutamente todo lo que pudiera representar pasado debía desaparecer: la moneda, el mercado, la educación (se fusilaba a los intelectuales, a las personas que sabían un idioma extranjero, llegando incluso a tomar como «sospechosos» a los que llevaban gafas) , las maneras de vestirse, la religión, los libros, lo que viniese del extranjero, las formas tradicionales de gobierno, la familia (separando matrimonios y padre e hijos), la ciudad (obligando a sus ocupantes a emigrar al campo), etc. fueron declaradas muestras del feudalismo.
Como se menciona, se abolió el sistema monetario, comenzando la prohibición del uso de monedas y billetes.
Extractos de un artículo (24 septiembre 1975) en el Bangkok Post de Errol de Silva, el primer periodista occidental que entró en Camboya después de terminada la guerra: «Me habían dicho que los jemeres rojos tenían una abundante provisión de dólares americanos incautados cuando cayó Phnom Penh. (Sin embargo) no se permite a la gente tener dinero (…) Cualquiera que sea encontrado con cualquier tipo de dinero, es muerto a tiros. Los viejos billetes de riel no son ya de curso legal (…) En el campo base administrativo provincial de Battambang, vi cómo estos billetes eran quemados para calentar comida.»
Tras la derrota de los Jemeres Rojos, el país comenzó nuevamente a crear moneda, saliendo al mercado en 1980 con una tasa de cambio de 4 rieles por dólar. No obstante el pueblo, que llevaba sin usar ni conocer moneda desde hacía casi cuatro años, no confió en esta nueva moneda, utilizándola únicamente para las pequeñas transacciones en las zonas rurales y para todo lo demás se usó, principalmente, el dólar americano. El estado tuvo una gran dificultad para introducir el riel, agravada por la inexistencia de moneda anterior, lo cual le llevó a hacer algo nunca llevado a cabo, ya que a diferencia por ejemplo de Europa, en la que se pasó, se cambió, de una moneda nacional al euro, en este caso el estado no cambió moneda, si no que la entregó al pueblo para fomentar su uso. A día de hoy, enero 2015, la conversión del riel es de unos 4600 rieles por 1 euro. Con respecto a la moneda y por lo que se ha comentado, esta es prácticamente inexistente, así que si localizais una, ya sabeis, tratarla con mucho mimo.
Entre otra os dejo las siguientes fuentes por si queréis algo más de información:
http://es.wikipedia.org/wiki/Genocidio_camboyano o http://www.fotoaleph.com/Exposiciones/Camboya/Holocausto-texto3.html#Propiedad
100 rieles. Os dejo este billete por una curiosidad que observareis si ampliáis el anverso del billete. Bajo el monumento se encuentra la inscripción: “GIESECKE & DEVRIENT – MUNCHEN”.
Giesecke & Devrient (G&D) es una empresa alemana con sede en Múnich dedicada a a la fabricación de papel moneda, entre otros proveyó a Alemania durante la inflación en la República de Weimar que se trata en la pestaña «Alemanes entreguerras» cuando se habla de la hiperinflación, o imprimió entradas para los Juegos Olímpicos de 1936 en la Alemania nazi. Igualmente ha impreso papel moneda como vemos para Camboya, pero también para Croacia, Etiopía, Guatemala, Perú, Uruguay, Zaire y Zimbabue.
100 rieles. Otro billete camboyano, en el que se utiliza el tan recurrente tema de la ganadería y en otros veremos el de la agricultura, típicos de este país en el que no existía la industria.
Argentina. En el reverso de dos de estos billetes encontramos paisajes muy especiales para mí y que me alegró el descubrir, ya que he estado en ellos y los he fotografiado, adjuntándoos dichas fotografías. De su historia no tengo mucho que destacar tan sólo os diré que el primero es un peso argentino y que en el reverso aparece un hotel Llao Llao en el Parque Nacional Nahuel Huapi en Bariloche. Las vistas del paraje que rodea a este hotel son realmente espectaculares.
En el billete central, billete de 10 pesos argentinos, se ve el emblema de la naturaleza argentina, las cataratas de Iguazú. En su mayoría discurren por suelo argentino, un 80 % de sus saltos son argentinas y en un 20 brasileñas, y a escasos kilómetros de ellas encontramos la frontera con Paraguay, es decir, el río Paraná, cuyo afluente es el Iguazú.
Estas cataratas fueron elegidas como una de las siete maravillas naturales del mundo y realmente son espectaculares, destacando la garganta del diablo, imponente caída que se puede observar prácticamente desde encima en una de las pasarelas que la recorren.
Comparativa tamaños. Os dejo esta imágen para que veais la diferencia de tamaño que hay entre los dos billetes, el más grande son 1000 coronas austrohúngaras de 1902 y el de abajo son 2 sylis guineanos de 1960, su formato es 100 x 45 mm. El primero de los billetes presenta un sello de color rojo con la inscripción «DEUTSCHÖSTERREICH«, este resello se coloca al disgregarse el Imperio Austro-Húngaro, ya que la circulación del mismo tan sólo sería valida en Austria.